Es uno de los destinos de playa que ofrece la entidad, para quien busca alejarse del bullicio de la ciudad, desde disfrutar hermosos atardeceres o relajarse en alguna palapa, hasta recorrer pequeños poblados locales
Juan Carlos Huerta Vázquez
A tan sólo 45 minutos de Puerto Vallarta se encuentra la playa de Yelapa, un lugar frecuentado por músicos, artistas y todo aquel que busque tranquilidad y un ambiente familiar al ofrecer una gran gama de actividades como: navegar en kayak, buceo, esnórquel, paseos a caballo, parasailing y recorridos por el pueblo, el cual incluye la visita a una hermosa cascada.
La comunidad de Yelapa no cuenta con grandes restaurantes, y en su lugar, la comida local y rústicos establecimientos son los protagonistas gastronómicos de platillos como, aguachiles, ceviches, pescados y mariscos del día.
Hay que mencionar que los postres también son un manjar y el imperdible pay que preparan las mujeres del pueblo, ya sea de coco, chocolate, queso o plátano, son una tradición que ha pasado de generación en generación.
Este refugio costero solo es accesible vía marítima, por lo que la relajación en su arena dorada está garantizada, y es que se debe abordar una embarcación conocida como “panga” desde el muelle de Playa de Los Muertos, Mismaloya o Boca de Tomatlán; o bien rentar un servicio de embarcaciones privadas desde la Marina Vallarta; realizando una travesía de 45 minutos aproximadamente.
El trayecto se distingue por la presencia se delfines, aves marinas y, según la temporada, hasta grandes ballenas. También se puede viajar por tierra de Mismaloya a Boca de Tomatlán, y luego abordar un taxi acuático, que habrá de navegar alrededor de 30 minutos.
Esta ruta por lo general incluye escalas en las playas de Majahuitas, Quimixto y Ánimas.
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